Ayer,
mientras volvía de mi trabajo, me decidí a situar el dial en la radio de mi
coche sobre una de las emisoras musicales con más audiencia del panorama
nacional.
Música |
Y
es que la música que actualmente triunfa, tiene la consistencia y la utilidad
de un kleenex; es decir, se usa una vez y después se desecha sin más
contemplaciones.
Es
más, gran parte de los éxitos actuales si nos referimos al universo musical,
carecen de sentido si no se acompañan de bamboleantes formas femeninas o de
cuidados y esculturales cuerpos de efebos que nos saturan una y otra vez con
letras simples y melodías gastadas.
Robert Johnson |
Yo
siempre entendí que la música ha de entrar por el oído, no por la vista; o es
que acaso tienen menos valor las canciones de un autor cuya belleza física es
cuando menos cuestionable, como puede ser el caso de Dylan o Jagger.
Pero
más allá de consideraciones estilísticas y sesudos estudios acerca de las
armonías o la calidad compositiva e interpretativa de los músicos, existe algo
que diferencia a cualquier expresión artística del resto de actividades humanas
y es simplemente, la capacidad que poseen de despertar en el receptor de las
mismas, una serie de sentimientos y emociones; y esta es una cualidad que no
logro encontrar en la mayor parte de las propuestas musicales que se consideran
"de moda".
Y
observe el lector que me estoy refiriendo a un sector musical muy concreto, que
podríamos definir como música popular o quizá como música Rock entendida en
sentido amplio, que le pese a quien le pese, engloba, determina e influye en la
mayor parte de las expresiones artísticas y culturales que se han desarrollado
en el siglo XX.
Aparte
de lo anterior, creo que la calidad de una obra, en este caso musical, también
tiene otra característica fundamental, y es la capacidad de envejecer de tal
modo que se acabe convirtiendo en un clásico.
The Beatles |
Qué
canción de las actuales resistirá el paso del tiempo como los clásicos antes
mencionados. La respuesta es evidente, casi ninguna.
En
40 años nadie recordará el meneo de caderas de Shakira o las excentricidades de
Lady Gaga, pero me juego el pescuezo a que se seguirá escuchando el "Sgt
Pepper's Lonely Hearts Club Band" de The Beatles, el "Made in
Japan" de Deep Purple o las famosas 29 canciones que nos dejó RobertJohnson en los años 30 del siglo pasado.
Esto
me lleva a una reflexión, que parte de la base de la gente que pregona como un
axioma incuestionable que la música es cultura, pero siendo objetivo, no toda
la música es cultura ni mucho menos, arte.
No
son comparables mis garabatos sobre un folio en blanco con los que desarrolló
Picasso, Dalí o Munch; los míos son un mero entretenimiento sin valor, los
demás son obras de arte incontrovertidas y marcadas por la capacidad de crear
emociones.
Fender Stratocaster de Jimi Hendrix |
No
se equivoquen, considero que todas las propuestas tienen su cabida, pero no
todos los productos musicales tiene la misma calidad ni han de tener la misma
consideración.
Si
el lector ha sido capaz de llegar hasta estas líneas, se dará cuenta de que en
ellas se refleja una declaración de intenciones con respecto al sentido que
pretendo imprimir a este blog.
Espero escribir sobre grandes artistas, músicos y personalidades atemporales cuyas composiciones trascenderán a nuestras propias vidas y que serán escuchados, estudiados y admirados por generaciones que aún están por llegar.
Eso sí, como declaro en la descripción de esta página, tu opinión será bienvenida porque mi pretensión es que este sea un foro abierto.
Por
ello, doy la bienvenida a cualquiera que desee acercarse a una de mis pasiones,
la música.
Buenísimo, Max!!! Te sigo a partir de hoy!!!
ResponderEliminarMuy interesante, Max: es una de las discusiones que más disgustos me ha traído en mi vida. No todos los gustos son iguales, ni todo vale lo mismo. Django Reinhardt o Miles Davis seguirán siendo clásicos cuando el espantoso pop y el rock prefabricado se pierdan, y nadie los eche de menos. Te sigo.
ResponderEliminarPues ya te sigo. Un beso.
ResponderEliminarLa música es la mas sublime expresión de nuestro ser, la mejor comunicación de nuestras almas.
ResponderEliminar:C porque dejaron de existir
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